"[...] Me dijo que era una niña, y yo me volví de espaldas y me eché a llorar. <<
Bien - dije - me alegro de que sea niña. Y espero que sea estúpida...; es lo mejor que una mujer puede ser en este mundo, una bonita niña estúpida>>. ¿Me entiendes? Creo que la vida es algo terrible - continuó muy convencida -. Todo el mundo piensa así..., los más inteligentes. Y yo lo sé. [...]
En el momento en que calló la voz, cesando de atraer mi atención, percibi la insinceridad fundamental de lo que había dicho."