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"[...] Aun así, Finlandia era la tierra prometida de la burguesía. Un modesto artesano del crimen de baja extracción social no tenía la menor posibilidad de poner a prueba su talento como estafador; tenía que conformarse con pequeños hurtos y agresiones, rapiñas de estar por casa. Los peces gordos se reservaban los golpes sustanciosos, se llenaban los bolsillos con el dinero público y lo dilapidaban en el extranjero"
"¿Acaso era justo que a Linnea le pagasen cada mes cinco mil marcos de pensión? El único mérito de aquella arpía era haber vivido con un viejo coronel. El subsidio de Kake sólo representaba una parte insignificante de lo que le pagaban a ella. En Finlandia había suertudos que se sacaban todos los meses más de diez mil marcos de pensión, aseguró Nyyssönen. [...] ¿Había derecho a que una ancianita tan frugal percibiera más del doble de la pensión de un hombre joven y vigoroso, cuyos gastos alimenticios superaban con creces los de una vieja escuchimizada? [...] Pero, ¡ay de aquel que llevado por la necesidad tuviese la brillante idea de robar un poco de pan extra...!, porque de seguro acababa con la policía pisándole los talones."
"[...] Kauko Nyyssönen le dijo a Pera que no entendía nada de política. Él, en cambio, había llegado a la conclusión de que no valía la pena votar. ¡Eso era una protesta en condiciones! A los políticos había que dejarlos solos, aislarlos del resto del mundo. Sólo se produciría una verdadera revolución nacional cuando todos los ciudadanos con derecho a voto se negasen a ejercerlo. Si los candidatos no conseguían ni un voto, el Parlamento no se podría reunir por falta de diputados. Y un país sin Parlamento tampoco podía tener leyes. ¡Ése sí que era un buen objetivo!. Jani y Pera preguntaron a Kauko si les estaba tomando el pelo. ¿No veía que en Finlandia había cientos de miles de cretinos que iban a votar como borregos cada vez que había unas puñeteras elecciones? - Hablaba en teoría, como una cuestión de principios - Se explicó Nyyssönen -. A vosotros también os vendría bien leer algo de política de vez en cuando, en lugar de tanto Jerry Cotton - Añadió elocuentemente. A decir verdad, no estaba muy puesto en política, pero le gustaba aparentar lo contrario. Pera y Jari se cabrearon y le dijeron que la política les parecía una mierda, votasen o no"
"Y es que la gente es mezquina, sobre todo cuando se creen que son alguien"
"La sabiduría de las mujeres aumenta con la edad, eso es bien sabido""Qué curioso lo ordinarios que parecían los militares en cuanto se despojaban del uniforme"
"Cuanto más largo el viaje, más improbable parecía la salvación"
"Nadie se había preocupado tanto por Pertti como ahora que estaba muerto"
"Un entierro no resultaba tan caro, sobre todo en comparación con el coste de la vida"
"Las malas acciones siempre reciben el castigo merecido, aunque a veces los caminos del destino sean un poco tortuosos"
"A medida que un hombre cambia, también lo hacen sus sueños"
"Y una dama es una dama, incluso en el infierno"
VIvoy al hipódromo temprano para hacer mis cálculos y hay untipo que se acercasacando el polvo a los asientos. sigue con lo suyo, vengalimpiar el polvo,probablemente contento de tener empleo.soy uno de esos que no creen que haya mucha diferenciaentre un científico atómico y un tipo que limpia los cagaderos,salvo por la suerte en el sorteo: padres con dinero suficiente para encauzarte hacia una muerte más generosa. como es natural, algunos nos superamos con brillantez, perohay miles, millones más, embotellados, privadosde la más mínima oportunidad para desarrollar supotencial. - ¿qué tal va? - le pregunté cuando pasaba sacando el polvo.- bien, ¿y tú? - me preguntó.- me va bien con los caballos. es con las mujeres donde pierdo.se echó a reír. - sí. un hombre puede tener dos o tres malas experiencias, eso puede suponerle un buen palo. - no me importaría si fueran dos o tres - le dije -. yo he tenido once o doce. - tío, debes de saber lo tuyo. ¿quién te gusta en la primera?le dije que la entrada, que estaba a 4 a uno, deberíaacabar uno a dos. (45 minutos después, así ocurrió.) pero noera 45minutos después. se fue sacando el polvo y pensé en todos lostrabajos de mierda y lo contento que estaba de tenerlos.durante unatemporada. luego siempre fue cuestión de dejarlos o serdespedido. y de una manera u otra me sentía bien.cuando duermes y vives con la misma mujer durante más dedos años sabes lo que acabará por ocurrir sólo que no sabespor qué. no está en la carta de navegación.mi amigo, venga sacar el polvo en el hipódromo, tampoco lo sabía. [...]
El enigma mi vecino es un tipo majo pero me tiene completamente desconcertado:se levanta todos los días por la mañana, va a trabajar; su mujer trabaja, tienen dos niñosencantadores;está en casa por las tardes, a veces veo a los niños, veo brevemente a lamujer;para las 9 de la noche todas las luces de su casa están apagadas;y sus días se repiten de esa manera;parece un hombre bastante listode treinta y pocos años;la única explicación para semejanterutina es que debe de gustarle sutrabajocreer en Dios,el sexo, la familia.no sé por quépero ahí siempre espero que se rompa alguna ventana de repenteespero oír gritosoír obscenidadesver luces a las 3 de la madrugadaver botellaspor el airesin embargo, hace 5 añosque su rutina es la mismaasí quele hago el favor de ocuparmede esascosas que, según creo, su mujer noaprecia:- Hank, podríahaberte denunciadomuchas veces perono lo he hecho.a veces me gustaríadenunciarlos a ellospero no creo que los maderosentendieran los motivosde mi quejacon las luces rojas destellando,la cara pálida, vestidos de azul oscuro:- Caballero, no hay ninguna leyque prohíba lo queestán haciendo...
Inesperadamente me telefoneó desde un estadolejano:- nunca podía discutir contigo - medijo-,te limitabas a largarte.mi marido no es así,lo tengo siempre pegado.me maltrata.- nunca he creído en las discusiones - ledije -, no hay nada quediscutir.- te equivocas - me dijo -, deberías intentarcomunicarte.- "comunicarse" es una palabra trillada como"amor" - le dije.- pero, ¿no crees que dos personas pueden"amarse"? -, me preguntó.- no si intentan "comunicarse" - lerespondí.- estás hablando como un gilipollas - medijo.- estamos discutiendo - ledije.- no - respondió -, estamos intentandocomunicarnos.- tengo que irme - le dije, y colgué,luego desconectéel teléfono.miré el aparato.lo que no entendían era quea veces no había nada quesalvaraparte de la justificación personal de unpunto de vista personaly que ésa sería la causadel blanco fogonazo cegadorun día de estos.