jueves, 28 de abril de 2011

Alessandro Baricco - Novecento

"Tocábamos tres, cuatro veces al día. Primero para los ricos de la clase de lujo, y luego para los de segunda, y de vez en cuando íbamos donde estaban aquellos pobres emigrantes y tocábamos para ellos, pero sin uniforme, tal como íbamos, y de vez en cuando tocaban ellos también con nosotros. Tocábamos porque el océano es grande y da miedo, tocábamos para que la gente no notara el paso del tiempo, y se olvidara de dónde estaba, y de quién era. Tocábamos para hacer que bailaran, porque si bailas no puedes morir, y te sientes Dios. Y tocábamos ragtime, porque es la música con la que Dios baila cuando nadie lo ve.
Con la que Dios bailaría si fuera negro."

Alessandro Baricco - Novecento

"[...] El primero en ver América. En cada barco hay uno. Y no hay que pensar que son cosas que ocurren por casualidad, no..., y ni tan siquiera es cuestión de dioptrías: es el destino. Son gente que desde siempre tuvieron ese instante impreso en su vida. Y cuando eran niños, podías mirarlos a los ojos y, si te fijabas bien, ya veías América preparada para saltar, para deslizarse por los nervios y la sangre y yo qué sé, hasta el cerebro y desde allí a la lengua, hasta dentro de aquel grito [gritando], AMÉRICA, ya estaba allí, en aquellos ojos, desde niño, toda entera, América.

Allí, esperando"

Alessandro Baricco - Novecento

"[...] Y sólo había una cosa que me importara en la vida: tocar la trompeta. Así que cuando me enteré de la historia esa de que estaban buscando gente para el barco a vapor, el Virginian, que estaba en el puerto, me puse en la cola. La trompeta y yo. Enero de 1927. Ya tenemos músicos, dijo el tipo de la Compañía. Lo sé, y me puse a tocar. Se quedó allí mirándome fijamente sin mover ni un músculo. Esperó a que acabara sin decir una palabra. Después me preguntó:
- ¿Qué era eso?
- No lo sé.
Se le iluminaron los ojos.
- Cuando no sabes lo que es, entonces es jazz."

Alessandro Baricco - Novecento


"En los ojos de la gente puede verse lo que verán, no lo que han visto.
Así decía: Lo que verán"

"No estás jodido verdaderamente mientras tengas una buena historia a cuestas y alguien a quien contársela"

"Si ese teclado es infinito, entonces / En ese teclado no hay una música que puedas tocar. Te has sentado en un taburete equivocado: ése es el piano en el que toca Dios"

miércoles, 27 de abril de 2011

Carson McCullers - La Balada del café triste


"Cuando se ha vivido alguna vez con otra persona, es un tormento tener que vivir solos. El silencio de una habitación donde arde el fuego, cuando de pronto se para el tictac del reloj; las sombras obsesionantes de una casa vacía... es preferible caer en manos de nuestro peor enemigo que enfrentarnos con el terror de vivir a solas"

Carson McCullers - La Balada del café triste

"Siempre había un montón de gente esperando junto a un molino; pero en las casas no tenían casi nunca carne suficiente, ni vestidos, ni tocino. La vida llegaba a convertirse en una larga y turbia rebatiña, sólo para conseguir lo necesario para mantenerse vivos. Lo más desconcertante es que todas las cosas útiles tienen un precio y se compran sólo con dinero, y que así es como está organizado el mundo. Sin tener que pararse a pensar, ya sabe uno cuál es el precio de una bala de algodón o de un cuartillo de melaza. Pero a la vida de un hombre no se le ha puesto precio: nos la dan de balde y nos la quitan sin pagárnosla. ¿Qué valor puede tener? Si se pone uno a considerar, hay momentos en que parece que la vida tiene muy poco valor, o que no tiene ninguno. Cuántas veces, después de haber estado uno sudando, y esforzándose, y las cosas no se le arreglan, se le mete a uno en el fondo del alma el sentimiento de que no vale gran cosa"

Carson McCullers - La Balada del café triste


"Pero los corazones de los niños son unos órganos delicados. Una entrada dura en la vida puede dejarles deformados de mil extrañas maneras. El corazón herido de un niño se encoge a veces de tal forma que se queda para siempre duro y áspero como el hueso de un melocotón. O, al contrario, es un corazón que se ulcera y se hincha hasta volverse una carga penosa dentro del cuerpo, y cualquier roce lo oprime y lo hiere. Esto último es lo que ocurrió a Henry Macy, que es tan distinto de su hermano, pues Henry es el hombre más amable y más sensible del pueblo: les da su jornal a los necesitados, y en la época del café se quedaba los sábados por la noche cuidando a los niños cuyos padres se habían ido de tertulia. Henry Macy es un hombre tímido, y se ve que es de los que tienen el corazón hinchado y sufren. En cambio, Marvin Macy se volvió descarado, audaz y cruel. Su corazón era tan duro como los cuernos del diablo"

viernes, 8 de abril de 2011

Carson McCullers - La Balada del café triste


"En primer lugar, el amor es una experiencia común a dos personas. Pero el hecho de ser una experiencia común no quiere decir que sea una experiencia similar para las dos partes afectadas. Hay el amante y hay el amado, y cada uno de ellos proviene de regiones distintas. Con mucha frecuencia, el amado no es más que un estímulo para el amor acumulado durante años en el corazón del amante. No hay amante que no se dé cuenta de esto, con mayor o menor claridad; en el fondo, sabe que su amor es un amor solitario. Conoce entonces una soledad nueva y extraña, y este conocimiento le hace sufrir. No le queda más que una salida, alojar su amor en su corazón del mejor modo posible; tiene que crearse un nuevo mundo interior, un mundo intenso, extraño y suficiente. Permítasenos añadir que este amante no ha de ser necesariamente un joven que ahorra para un anillo de boda; puede ser un hombre, una mujer, un niño, cualquier criatura humana sobre la tierra.

Y el amado puede presentarse bajo cualquier forma. Las personas más inesperadas pueden ser un estímulo para el amor. Se da por ejemplo el caso de un hombre que es ya abuelo que chochea, pero sigue enamorado de una muchacha desconocida que vio una tarde en las calles de Cheehaw, hace veinte años. Un predicador puede estar enamorado de una perdida. El amado podrá ser un traidor, un imbécil o un degenerado; y el amante ve sus defectos como todo el mundo, pero su amor no se altera lo más mínimo por eso. La persona más mediocre puede ser objeto de un amor arrebatado, extravagante y bello como los lirios venenosos de las ciénagas. Un hombre bueno puede despertar una pasión violenta y baja, y en algún corazón puede nacer un cariño tierno y sencillo hacia un loco furioso. Es sólo el amante quien determina la valía y la cualidad de todo amor.
Por esta razón, la mayoría preferimos amar a ser amados. Casi todas las personas quieren ser amantes. Y la verdad es que, en el fondo, el convertirse en amados resulta algo intolerable para muchos. El amado teme y odia al amante, y con razón: pues el amante está siempre queriendo desnudar a su amado. El amante fuerza la relación con el amado, aunque esta experiencia no le cause más que dolor"

jueves, 7 de abril de 2011

Carson McCullers - La Balada del café triste


"Ya es cosa sabida que si se escribe un mensaje con zumo de limón en una hoja de papel, no queda rastro de la escritura; pero si se expone el papel al fuego, las letras se vuelven de un color castaño y se puede leer lo escrito. Imaginad que el whisky es el fuego y que el mensaje está oculto en el alma de un hombre; entonces se comprenderá el valor del licor de miss Amelia. Muchas cosas que han pasado sin que se supiera, pensamientos relegados a las profundidades del alma, salen de pronto a la luz y se hacen patentes. Un hilandero que no ha estado pensando toda la semana más que en los telares, la comida, la cama, y otra vez los telares, al llegar el domingo bebe de aquel whisky y tropieza con un lirio silvestre. Y toma el lirio en su mano, se queda contemplando la delicada corola de oro, y de pronto se siente invadido por una ternura tan viva como un dolor. Y un tejedor levanta de pronto la mirada y por primera vez descubre el cielo radiante de una noche de enero, y se siente sobrecogido de temor al pensar en su propia pequeñez. Ésas son las cosas que ocurren cuando un hombre ha bebido el licor de miss Amelia. Podrá sufrir, podrá consumirse de gozo; pero la verdad ha salido a la luz: ha calentado su alma y ha podido ver el mensaje que estaba oculto en ella."

Carson McCullers - La Balada del café triste


"A la gente, cuando no es completamente tonta o está muy enferma, no se la puede coger y convertir de la noche a la mañana en algo más provechoso. Así que la única utilidad que miss Amelia veía en la gente era poder sacarle el dinero"


"En el pueblo se decía que si miss Amelia tropezaba con una piedra en la carretera, miraba inmediatamente a su alrededor para ver a quién podría demandar"

"La mayoría preferimos amar a ser amados"

"El amor es una experiencia común a dos personas. Pero el hecho de ser una experiencia común no quiere decir que sea una experiencia similar para las dos partes afectadas"

"La gente no se siente nunca tan a sus anchas ni tan libre de cuidados como cuando entrevé la posibilidad de alguna conmoción o calamidad"

"Le gustaba ver trabajar a los demás, como les pasa a todos los vagos de nacimiento"

"El corazón herido de un niño se encoge a veces de tal forma que se queda para siempre duro y áspero como el hueso de un melocotón. O, al contrario, es un corazón que se ulcera y se hincha hasta volverse una carga penosa dentro del cuerpo, y cualquier roce lo oprime y lo hiere"

"Existe un tipo de personas que tienen algo que las distingue de los mortales corrientes; son personas que poseen ese instinto que solamente suele darse en los niños muy pequeños, el instinto de establecer un contacto inmediato y vital entre ellos y el resto del mundo"

"Pero a la vida de un hombre no se le ha puesto precio: nos la dan de balde y nos la quitan sin pagárnosla"

"Es preferible caer en manos de nuestro peor enemigo que enfrentarnos con el terror de vivir a solas"


sábado, 2 de abril de 2011

Carson McCullers - El corazón es un cazador solitario


"[...] Y la razón por la que pienso como pienso es ésta: vivimos en el país más rico del mundo. Hay suficiente y de sobra para que ningún hombre, mujer o niño tenga que sufrir necesidades. Y además, nuestro país fue fundado sobre lo que debería haber sido un grande y verdadero principio: la libertad, la igualdad y los derechos de cada individuo. ¡Ah! ¿Y qué ha quedado de ese comienzo? Hay compañías de miles de millones de dólares..., y centenares de miles de personas que no tienen qué comer. Y aquí, en estos trece estados, la explotación de los seres humanos es tal que... eso es algo que uno tiene que ver con sus propios ojos. En mi vida he visto cosas que podrían volver loco a un hombre. [...] Por todas partes hay pelagra y anquilostomiasis y anemia. Y hambre, pura y simple hambre. ¡Pero! [...] Ésos son sólo los males que se pueden ver y tocar. Los otros son peores. Estoy refiriéndome a cómo se le ha ocultado la verdad al pueblo
. Las cosas que se han dicho para que no se pueda ver la verdad. Las mentiras venenosas, que no les permiten saber.
[...]
Dicen que la vaca vieja pace en todas partes: en el Sur, en el Oeste, en el Norte y en el Este. Pero la ordeñan en un solo lugar. Cuando está llena, sus viejas tetas se balancean
en un solo sitio. Pasta en todas partes y se la ordeña sólo en Nueva York. Tome, por ejemplo, nuestras hilanderías de algodón, nuestras fábricas de pulpa, de arneses o de colchones. Su propietario es el Norte. ¿Y qué pasa? [...] Aquí tenemos un ejemplo. Escenario, un villorrio de hilandería que corresponde al gran sistema paternal de la industria americana. El propietario, ausente. En el pueblo, un enorme edificio de ladrillo y quizá unas cuatrocientas o quinientas chozas, casas inadecuadas para que vivan en ellas seres humanos. Más aún, las casas ya fueron construidas en un principio para no ser otra cosa que tugurios. Están formadas sólo por dos o quizá tres habitaciones y un retrete..., construidas con mucha menos previsión que si se tratara de graneros destinados al ganado doméstico. Construidas con mucha menos atención a sus necesidades que si fueran pocilgas. Porque, bajo este sistema, los cerdos son valiosos y los hombres no. No se pueden hacer costillas y salchichas de cerdo de los flacuchos niños de las hilanderías. No se puede vender más que la mitad de una persona en estos tiempos"

Estas palabras, al leerlas, me recordaron un famoso documental que vi hace un tiempo.
De seres humanos, tomates, y entre otras cosas, cerdos.
La Isla de las Flores:





"Libertad es la palabra que el sueño humano alimenta;
no hay nadie que la explique, tampoco nadie que no la entienda"



Amanece que no es poco - Jose Luis Cuerda (1988)



- Por cierto, tú cuando ayunas así como hoy por los pobres, ¿ellos cómo lo notan?
- Por el cuerpo místico de Cristo.
- Ya. ¿Y, no sería mejor que les dieras a los pobres lo que no te comes tú?
- Eso es otro apartado por así decirlo, eso es la Santa Limosna.
- Ya. Esta mañana he pregonado lo que me has dicho, eso de que Dios es uno y trino. Yo creo que no se ha enterado nadie de lo que quería decir.
- Es que para eso está la fé.
- Me parece a mí que tenéis un cuajo...


viernes, 1 de abril de 2011

El tormento y el éxtasis - Carol Reed (1965)



"Es doloroso batallar toda la vida y convencerse al final de que uno ha fracasado"

***

"- Obscenidad, vergonzoso, vergonzoso y obsceno. Este artista busca su inspiración en los griegos, que glorificaron el cuerpo desnudo. A convertido la capilla de vuestra santidad en un templo pagano.
- Mirad aquí. Perdonadme cardenal, creo que el error de Buonarotti es que se ha alejado mucho de los griegos. Estas retorcidas masas de carne y estos torturados músculos, ¡Ningún griego hubiera pintado así! Vergonzoso.
- Bien, Buonarotti, ¿Qué tienes que decir?

- Nada.

- ¿Nada? ¿Debo ordenar entonces que tus pinturas sean borradas?
- El libro del génesis dice que Noé y los suyos se encontraban desnudos. ¿Queréis que corrija la Biblia y les ponga calzones?
- Profanáis las sagradas escrituras. El cuerpo desnudo no es tema adecuado para el arte.
- Entonces Dios mismo es profano, Él creó al hombre a su propia imagen.
- ¡Blasfemia!
- Y lo creó con orgullo, no con vergüenza, y dejó que los sacerdotes inventasen la vergüenza.

- Y ahora ¡Herejía! ¡Herejía!

- Pintaré a las criaturas humanas como Dios las creó, ¡En la gloria de su desnudez!
- Pero hacedlo al menos al modo de los griegos.
- ¡NO!, ¡A MÍ MODO!

- ¿Al vuestro? Ningún artista puede ya igualar a los griegos.
- ¿Porqué no? ¿Porqué creéis que no? Yo pienso superarles incluso.
- Bien Maestro Buonarotti, conozco vuestra falta de modestia pero ¿De verdad os creéis superior a ellos?
- Me considero diferente
- Y ¿En qué estriba esa diferencia?

- ¡Pues en que soy diferente! Soy Florentino, soy cristiano y pinto en este siglo.
Ellos fueron griegos, paganos y de otra época.
- Paganos, cristianos. Un artista debe estar por encima de esos detalles.
- Y un cardenal, sobretodo si pretende entender de arte, debe de estar por encima de vuestras necedades. Yo os diré a vuestra eminencia lo que nos separan de los griegos. Nos separan de ellos casi dos mil años de grandes sufrimientos, y Cristo y su cruz también nos separan de ellos. Y es esta diferencia la que quiero expresar en mis pinturas. Y pintaré la verdad, a pesar de todos los hipócritas y beatos de Roma.
¿Porqué traéis a mentecatos a juzgar mi obra, santidad?"

Carson McCullers - El corazón es un cazador solitario

"[...] Quizá uno o dos de nosotros sea propietario de la casa en que vive, o haya podido ahorrar un par de dólares..., pero no poseemos nada que no contribuya directamente a mantenernos vivos. Todo lo que poseemos es nuestro cuerpo. Y vendemos nuestro cuerpo cada día. Lo vendemos cuando vamos por la mañana a trabajar y cuando trabajamos todo el día. Nos vemos obligados a venderlo a cualquier precio, en cualquier momento, para cualquier fin. Nos vemos obligados a vender nuestro cuerpo para poder comer y vivir. Y el precio que nos pagan es sólo suficiente para permitirnos conservar la fuerza y así trabajar más tiempo en beneficio de ellos. Hoy no nos ponen en las plataformas y nos venden en la plaza del palacio de justicia. Pero nos vemos obligados a vender nuestra fuerza, nuestro tiempo, nuestra alma durante cada hora de nuestra vida. Nos hemos liberado de una clase de esclavitud sólo para caer en otra.
¿Es esto libertad? ¿Somos ya hombres libres?"

Carson McCullers - El corazón es un cazador solitario

"¡Las cosas que nos han hecho! Las verdades que han convertido en mentiras. Los ideales que han manchado y envilecido. Fíjese en Jesús. Él era uno de los nuestros. Él sabía. Cuando decía que le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de los cielos, sabía condenadamente bien lo que decía. Pero mire lo que la Iglesia ha hecho con Jesús durante los últim os dos mil años. Qué han hecho de él. Cómo han desfigurado cada palabra que pronunció para servir a sus malvados propósitos. Jesús estaría en la cárcel, si viviera hoy. Jesús sería uno de los que realmente saben. Yo y Jesús nos sentaríamos uno frente al otro a una mesa y yo le miraría y él me miraría a mí, y ambos sabríamos lo que el otro sabe. Yo y Jesús y Karl Marx podríamos sentarnos a la mesa... y mire lo que ha pasado con nuestra libertad –continuó-. Los hombres que lucharon por la Revolución Americana se parecían tanto a las damas de Las Hijas de la Revolución Americana como yo a un barrigudo perro pequinés. Sabían lo que significaba libertad. Luchaban por una auténtica revolución. Luchaban para que éste pudiera ser un país donde todos los hombres fueran libres e iguales. ¡Ah! Y eso quería decir que todo hombre era igual a los ojos de la Naturaleza: con iguales posibilidades. Esto no quería decir que el veinte por ciento de la gente fuera libre de robar al otro ochenta por ciento restante sus medios de vida. Esto no quería decir que un rico hiciera sudar sangre a otros diez pobres para poder enriquecerse más. Esto no quería decir que los tiranos tuvieran libertad de llevar a este país a una situación en la que millones de personas están dispuestas a hacer lo que sea –engañar, mentir o lo que sea- con tal de trabajar por cuatro cuartos. Han convertido la palabra libertad en una blasfemia. ¿Me oye usted? Han logrado que la palabra libertad apeste como una mofeta para todo aquel que sabe.
[...].
Es así, Singer. Volverse loco no sirve de nada. Nada de lo que podamos hacer sirve de nada. Así es como me parece a mí. Todo lo que podemos hacer es ir por ahí diciendo la verdad. Y en cuanto haya bastantes ignorantes que hayan aprendido la verdad entonces ya no tendrá sentido pelear. Lo único que podemos hacer es dejar que sepan.
Es todo lo que hace falta. ¿Pero cómo? ¿Eh?"

Carson McCullers - El corazón es un cazador solitario


"Pero ¿Qué ocurre con un hombre que sabe? Ve el mundo tal como es y mira miles de años atrás para ver cómo se produce todo. Observa la lenta aglutinación de capital y poder, y cómo ha llegado hoy a su cúspide. Ve América como una casa de locos. Ve cómo los hombres tienen que robar a sus hermanos para poder vivir. Ve cómo los niños se mueren de hambre y las mujeres trabajan sesenta horas por semana para ganarse la comida. Ve a todo ese maldito ejército de parados y los miles de millones de dólares y miles de kilómetros de tierra desperdiciada. Contempla cómo se aproxima la guerra. Contempla cómo cuando la gente sufre tanto se vuelve mala y fea, y algo muere en ella. Pero lo más importante que ve es que todo el sistema del mundo está construido sobre una mentira. Y aunque todo esto es tan evidente como el mismo sol..., los ignorantes han vivido tanto tiempo con esa mentira que ya no son capaces de verla [...] He recorrido este lugar. He caminado por todas partes. Les hablé. Traté de explicarles. Pero ¿qué he conseguido?"