lunes, 28 de noviembre de 2011

Claudio Rodríguez - Don de la ebriedad

Don de la ebriedad

Siempre la claridad viene del cielo;
es un don: no se halla entre las cosas
sino muy por encima, y las ocupa
haciendo de ello vida y labor propias.
Así amanece el día; así la noche
cierra el gran aposento de sus sombras.

Y esto es un don. ¿Quién hace menos creados
cada vez a los seres? ¿Qué alta bóveda
los contiene en su amor? ¡si ya nos llega
y es pronto aún, ya llega a la redonda
a la manera de los vuelos tuyos
y se cierne, y se aleja y, aún remota,
nada hay tan claro como sus impulsos!

Oh, claridad sedienta de una forma,
de una materia para deslumbrarla
quemándose a sí misma al cumplir su obra.
Como yo, como todo lo que espera.
Si tú la luz te la has llevado toda,
¿cómo voy a esperar nada del alba?

Y, sin embargo -esto es un don-, mi boca
espera, y mi alma espera, y tú me esperas,
ebria persecución, claridad sola
mortal como el abrazo de las hoces,
pero abrazo hasta el fin que nunca afloja.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Charles Bukowski - Hollywood

"Escribir era extraño. Necesitaba escribir, era como una enfermedad, una droga, una fuerte compulsión, sin embargo no me gustaba verme a mí mismo como escritor. Tal vez había conocido a demasiados escritores. Empleaban más tiempo hablando mal unos de otros que en hacer su trabajo. Eran inquietos, cotillas, solteronas; se quejaban, apuñalaban por la espalda y estaban llenos de vanidad. ¿Esos eran nuestros creadores? ¿Siempre fue así? Posiblemente. Tal vez escribir fuese una forma de quejarse. Sólo que algunos se quejaban mejor que otros"

lunes, 14 de noviembre de 2011

Charles Bukowski - Hollywood

"Todavía era la hora de los grupos separados. Incluso en aquel patio destartalado había zonas de gueto, zonas Malibú y zonas Beverly Hills. Por ejemplo, los mejores vestidos, con ropas de diseño, estaban juntos. Cada tipo reconocía a los de su misma clase y no parecía mostrar ninguna inclinación a mezclarse. Yo estaba sorprendido de que alguno de ellos hubiera estado dispuesto a venir a un gueto negro de Venice. "Chic", pensarían, tal vez. Por supuesto, lo que hacía que todo aquello apestara era que muchos de los ricos y de los famosos fueran en realidad tontos del culo e hijos de puta. Simplemente les había tocado un chollazo en alguna parte. O se habían enriquecido gracias a la estupidez del público en general. Normalmente eran gente sin talento, sin alma, ciegos, eran pedazos de mierda andantes, pero para el público eran como dioses, hermosos y venerados. El mal gusto crea muchos más millonarios que el buen gusto. Al final se reduce a la cuestión de quién obtiene la mayor parte de los votos. En el país de los topos un topo es rey. Así que ¿quién se merecía algo? Nadie se merecía nada..."

Charles Bukowski - Hollywood

"El guión iba bien. Escribir nunca me ha costado trabajo. Que yo recuerde, siempre ha sido así: buscar una emisora de música clásica en la radio, encender un cigarrillo o un puro, abrir la botella. La máquina de escribir hacía el resto. Lo único que yo tenía que hacer era estar allí. Todo el proceso me permitía continuar cuando la vida en sí misma ofrecía muy poco, cuando la vida en sí misma era un espectáculo terrorífico. Siempre estaba la máquina de escribir para calmarme, para hablarme, para entretenerme, para salvarme el culo. Esencialmente era por eso por lo que escribía: para salvarme el culo, para salvarme del manicomio, de las calles, de mí mismo.
Una de mis antiguas novias me gritó:
- ¡Bebes para escapar de la realidad!
- Por supuesto, querida - le contesté.
Yo tenía la botella y la máquina de escribir. Yo quería un pájaro en cada mano, a la mierda con los que estaban volando"

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Charles Bukowski - Hollywood


"Había algo que les fallaba por completo a esos pobres chicos y durante un momento algo se quebró dentro de mí y sentí ganas de rodearlos con mis brazos, consolarlos y abrazarlos como un Dostoievsky cualquiera, pero sabía que eso no serviría para nada excepto para hacer el ridículo y humillarme, a mí mismo y a ellos. De algún modo el mundo había llegado demasiado lejos, y la bondad espontánea nunca sería así de fácil. Era algo por lo que todos tendríamos que volver a luchar"

Charles Bukowski - Hollywood

"- Esta - dijo Lido Mamin - es nuestra fuerza aérea.

El primer aviador venía corriendo por una larga hilera de tablas. Corría muy deprisa. Cuando llegó al final de la pista de madera, saltó al aire y agitó los brazos. Luego aterrizó. Después apareció corriendo el siguiente aviador. Repetición .
El siguiente aviador.
El siguiente.
Debía de haber unos catorce o quince aviadores. Cada vez que saltaban daban un pequeño grito, en su rostro aparecían carcajadas y regocijo. Cuando comprendías el porqué, resultaba extraño: todos se reían de lo ridículo que era aquello pero todos se lo creían.

Después del último despegue y aterrizaje, Mamin se volvió hacia la cámara:
- Por ridículo que parezca, es muy importante. En nuestro fuero interno estamos preparados para aquello que no tenemos en realidad. Algún día tendremos nuestra Fuerza Aérea. Mientras tanto, no nos hundimos en el escepticismo"

Charles Bukowski - Hollywood


"La vida era estupenda. lo único que uno tenía que hacer en ese pequeño mundo suyo era ser escritor o artista o bailarín y quedarse sentado o ir por ahí inhalando y exhalando, bebiendo vino, simulando que uno sabe qué coño pasa."

"Era un cabrón sanguinario con un maravilloso sentido del humor. Se dio cuenta de que, básicamente, ninguna vida tenía valor excepto la suya
"

"El dinero es como el sexo, parece mucho más importante cuando no se tiene"

"Probablemente hubiera perdido de todas formas. Un jugador sin pretexto es un jugador que no puede continuar"

"Me gustaba a mí mismo, pero no me gustaba en el espejo. Yo no tenía ese aspecto"


"Pero, de algún modo, el repetir las viejas historias una y otra vez parece que las acerca a lo que uno cree que fueron"

"Supongo que saben que aquí en Estados Unidos si uno no se gasta el dinero, se lo quitan"

"No me parecía bien que se juzgara a un hombre desde fuera de ese modo. Yo preferiría mil veces juzgar a un hombre por la forma en que habla y actúa"

"No dejes que nadie te diga lo contrario. La vida comienza a los 65"

"Yo creo que la gente que no piensa demasiado tiende a parecer joven durante más tiempo"

"Los abogados, los médicos y los fontaneros, ellos eran los que ganaban todo el dinero. ¿Los escritores? Los escritores se morían de hambre. Los escritores se suicidaban. Los escritores se volvían locos"

"Tres cosas necesitaba un hombre: fe, práctica y suerte"

"A veces el encanto disminuye cuando se acerca demasiado a la realidad"

"- ¿No le parecen repugnantes los borrachos?
- Sí, la mayoría lo son. Al igual que la mayoría de los abstemios"

"Mis enemigos son la fuente de la mitad de mis ingresos. Me odian tanto que al final se vuelve un asunto de amor subliminal"

Charles Bukowski - Hollywood


"- Oh ¡Deja de estar siempre a la defensiva! ¡Todo el mundo no puede ser como tú!

- Lo sé, ese es el problema.
- Tu punto más fuerte - dijo Sarah- es que tienes miedo de todo.
- ¡Ojalá hubiese dicho yo eso!"

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Martin Amis - La flecha del tiempo

"Me parece que hace falta mucho valor, o mucho de lo que sea, para entrar en los demás, en la gente. Todos pensamos que los demás viven en sus fortalezas, en sus fortificaciones: tras sus fosos, tras sus muros tachonados de pinchos y de cristales rotos. Pero la verdad es que habitamos en estructuras mucho más frágiles. Todos, diría yo, estamos construidos con materiales de mala calidad. O ni siquiera eso. Basta con meter la cabeza por debajo de la tienda de campaña y entrar a gatas. Si te dejan, claro.

Por eso, tal vez sea posible escapar. Escapar de... de la mónada indescifrable."