"[...]
- Entonces, ¿por qué no quieres exponer su retrato? - preguntó Lord Henry.
- Porque, sin pensarlo, he puesto en él la expresión de toda esa extraña idolatría artística, naturalmente, de la cual nunca me preocupé en hablarle. Él no sabe nada de ella. La ignorará siempre. Pero el mundo pudiera adivinarla; y no quiero desnudar mi alma ante ojos frívolos e inquisidores. Mi corazón no estará nunca bajo su microscopio. ¡Hay demasiado de mí mismo en ese objeto, Harry! ¡Demasiado de mí mismo!
- Los poetas no son tan escrupulosos como tú. Saben qué útil es la pasión para su publicación. Hoy día, de un corazón desgarrado se tiran muchas ediciones."
Pilar Fraile: Las leyes de la caza
Hace 17 horas
0 comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenido, ¡Gracias por tu comentario!