martes, 23 de marzo de 2010

Mientras agonizo - William Faulkner

Cash

"A veces no entiendo que nadie tenga derecho a decir cuándo un hombre está loco o no lo está. A veces pienso que ninguno de nosotros está loco del todo y que ninguno está cuerdo del todo hasta que la gente se decide a situarnos en uno o el otro lado. Es como si no contara lo que uno hace, sino lo que la mayoría opina de lo que hace. [...] Pero para mí que nada excusa el prenderle fuego a su ganado y destruir sus propiedades. Para mí que así es cómo se ve si un hombre está loco. Por eso es por lo que es distinto a los demás. Y para mí que no se puede hacer otra cosa con él que lo que la mayoría diga que es lo correcto.
Pero en un sentido es una vergüenza. La gente parece cada vez más alejada de aquel viejo principio que dice que hay que clavar los clavos y lijar los cantos bien siempre, como si lo que estás haciendo fuera para tu propio uso y comodidad. Es como si algunas personas tuvieran tablas bien cepilladas para construir un juzgado, mientras otras sólo tienen troncos sin debastar más propios para construir un gallinero. Pero es mejor construir un gallinero sólido que un juzgado destartalado, y cuando los dos se han construido mal o se han construido bien, no es el tipo de construcción lo que le hace a uno sentirse bien o mal"

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